LA LEYENDA DE LA DAMA DE LOS OJOS NEGROS ( Leyenda mexicana)

 "La Dama de los Ojos Negros"

Hace muchos años, en un pequeño pueblo de Oaxaca rodeado por densos bosques, circulaba una leyenda aterradora sobre una mujer conocida como la dama de los ojos Negros. Nadie recordaba su verdadero nombre, pero su historia se había transmitido de generación en generación, envuelta en miedo y superstición.

Se dice que hace siglos, durante la época colonial, una joven vivía en el pueblo. Era hermosa, con ojos profundos y oscuros como la noche, pero también era diferente. Tenía un don: podía ver lo que otros no. Podía hablar con los espíritus y predecir la muerte. Al principio, la gente la respetaba, incluso la buscaban para que los guiara, pero pronto ese respeto se convirtió en temor.

Una noche, mientras la luna llena bañaba el pueblo con su luz pálida, la joven tuvo una visión aterradora. Vio a todo el pueblo consumido por un fuego infernal, y los habitantes gritaban en desesperación. Desesperada por advertirles, corrió por las calles, llamando a las puertas, pero nadie le creyó. Algunos la acusaron de bruja, otros dijeron que estaba loca, y en su miedo, la encerraron en su propia casa y la dejaron a merced de las llamas.

El fuego se desató esa misma noche, tal como ella lo había predicho. Las llamas devoraron su casa y, mientras el pueblo ardía, se escucharon sus gritos de dolor y maldición. "¡Nunca me escucharéis, pero me veréis en susurros y sombras!", clamó antes de desaparecer entre las cenizas.

Desde entonces, en las noches más oscuras, los aldeanos han afirmado ver una figura de una mujer con un vestido largo y desgarrado vagando por las calles vacías. Sus ojos, completamente negros, reflejan el odio y el dolor de su muerte. Aquellos que se cruzan en su camino aseguran que ella los mira profundamente, como si pudiera ver sus miedos más ocultos. Los que la ven no viven para contar lo que ocurre después.

Los rumores dicen que su espíritu busca venganza, no por lo que le hicieron, sino por la indiferencia ante sus advertencias. Si alguna vez estás solo en las calles del pueblo y sientes que alguien te observa desde la penumbra, no mires atrás, porque podrías encontrarte con la dama de los ojos Negros, y una vez que sus ojos oscuros te encuentren, estarás marcado por el terror eterno.