LA LEYENDA DE LA LLORONA ( Leyenda mexicana)

 La Llorona

Una de las leyendas más conocidas y aterradoras de México y América Latina es la de La Llorona, un espíritu errante que vaga por los ríos y lagos, llorando desconsoladamente por la pérdida de sus hijos. La historia ha sido contada en diferentes versiones a lo largo del tiempo, pero todas coinciden en el terror que provoca su lamento en las noches oscuras.

La leyenda cuenta que, hace muchos años, vivió una mujer muy hermosa llamada María, que se enamoró de un hombre noble y rico. A pesar de las diferencias sociales, el hombre también se enamoró de ella y, juntos, tuvieron dos hijos. Durante un tiempo, vivieron felices, pero con el tiempo, el hombre comenzó a distanciarse. Pasaba largos periodos fuera del hogar y, finalmente, se fue con otra mujer, una dama de su misma clase.

María, devastada por el abandono y consumida por los celos, no pudo soportar el dolor. Una noche, en un ataque de desesperación y locura, llevó a sus hijos al río y, en un acto de ceguera emocional, los ahogó. Apenas comprendió lo que había hecho, se dio cuenta del horror de su acción. Llorando desconsoladamente y llena de culpa, intentó rescatar a sus hijos, pero ya era demasiado tarde. Desesperada por su irreparable error, María se arrojó al río y se dejó morir, ahogada por el dolor y la culpa.

Desde entonces, su espíritu quedó atrapado entre el mundo de los vivos y los muertos, condenado a vagar eternamente en busca de sus hijos. Se dice que en las noches oscuras, cerca de los ríos o cuerpos de agua, se puede escuchar su lamento: "¡Ay, mis hijos!", un grito desgarrador que hiela la sangre de quien lo escucha.

La Llorona es descrita como una figura alta y delgada, vestida con un largo vestido blanco que flota en el aire. Su rostro está cubierto de tristeza, y su cabello oscuro cae desordenadamente sobre sus hombros. Se aparece a aquellos que deambulan solos en la noche, y algunos creen que puede llevarse a los niños que encuentra, pensando que son los suyos.

Muchas personas aseguran haberla visto o escuchado su lamento en los lugares más solitarios y cerca de los ríos. Los padres suelen advertir a sus hijos que no se acerquen al agua de noche, ya que La Llorona podría aparecer y llevárselos.

La leyenda de La Llorona es, en esencia, una advertencia sobre las consecuencias del dolor, la desesperación y la pérdida. También es un recordatorio del amor incondicional de una madre, incluso después de cometer el peor de los errores.