LOS CHANEQUES

 

 ¿Quiénes son los chaneques?

Los chaneques son pequeños seres espirituales que habitan en la naturaleza: bosques, selvas, ríos y cuevas. Se les describe como duendes o espíritus traviesos, generalmente de baja estatura, con apariencia humana pero con ciertos rasgos animales o deformes. Algunas versiones los representan como niños pequeños y juguetones.

 Guardianes de la naturaleza

Según la leyenda, los chaneques son protectores de la naturaleza. Su misión es cuidar los bosques y las fuentes de agua de cualquier intruso que intente dañarlos o adentrarse sin permiso. Si alguien entra en su territorio sin respetar su entorno, los chaneques pueden hacerle perder el rumbo, enfermarlo o incluso "robarle el espíritu", lo que provoca que la persona quede desorientada y confundida.

Las travesuras de los chaneques

Los chaneques son famosos por ser juguetones y traviesos. Pueden esconder objetos, hacer ruidos extraños o incluso asustar a las personas que caminan solas. Para protegerse, muchos llevan amuletos o les ofrecen ofrendas de comida y dulces.

 Cómo escapar de su influencia

Se dice que, si un chaneque roba tu espíritu, debes regresar al lugar donde lo perdiste y pedir permiso a la naturaleza para recuperarlo. Otra forma de alejar su influencia es usar ropa al revés o llevar consigo objetos de hierro.

 ¿Todavía se creen en los chaneques?

Sí, en muchas comunidades rurales de Veracruz y otros estados, aún se cuenta la leyenda de los chaneques. Los habitantes los respetan y consideran importante cuidar los lugares naturales donde supuestamente habitan.

A continuación muestro relatos de personas que han experimentado un sencuentro con estos pequeños seres.

El encuentro del profesor con un chaneque en Veracruz

En Paso del Macho, Veracruz, el profesor Francisco Armengol González relata una experiencia que vivió en su juventud. Mientras caminaba por un sendero, se encontró con un niño pequeño, de no más de un metro de estatura, pelón, sin cejas y con ojos un poco más grandes de lo normal. Vestía un pantalón corto y una camisa blanca de manga larga. El profesor, al darse cuenta de que no era un niño común, supo que se trataba de un chaneque. Para evitar ser "perdido" por este ser, le propuso jugar a las escondidas. Mientras el chaneque se escondía, el profesor aprovechó para escapar rápidamente por un callejón. 

Los chaneques del arroyo en Las Chanecas, Guerrero

En la comunidad de Las Chanecas, Guerrero, Don Alberto Salado Alfonso, quien ha vivido allí durante 58 años, cuenta que de niño solía bañarse en las pozas del arroyo junto a otros niños. En una ocasión, notaron la presencia de pequeños seres que también se zambullían en el agua y jugaban con ellos. Estos seres eran descritos como niños de entre 3 a 4 años de edad, desnudos y muy traviesos. Aunque ya no se les ha visto, Don Alberto afirma que estos seres existen y que su presencia es parte de la memoria colectiva de los fundadores del poblado.

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